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Consuelo en angustia

Consuelo en angustia

Cuando no me siento bien, no tengo ganas de cantar. Jesús es diferente, no se dejó guiar por sus sentimientos. Sabía que iba a morir en la cruz y, a pesar de ello, la noche anterior cantó los Salmos de adoración 115 a 118 junto a sus discípulos, y alabó a su Padre en el cielo, como hacen los judíos hasta hoy en el día de la fiesta de Pascua. Sabía que su Padre siempre estaba a su lado ayudando y consolándole. Más tarde fueron al monte de los Olivos, donde Jesús se retiró para orar a solas. Oró de manera tan intensa que sudó sangre. Tenía miedo de la agonía que le esperaba en la cruz. Pero mucho peor era la pesada carga del pecado que tendría que soportar y por el que debía pagar con su vida. En ese momento de separación de su Padre, Jesús, que no tenía pecado, le arrebató el poder a la muerte para siempre.

Los líderes religiosos rechazaron a Jesús como parte esencial de la construcción del Reino de Dios. Para Dios, Jesús es la parte más importante. Quien construye sobre esta base espiritual tiene a Jesús como piedra angular viva y como consuelo en medio de la angustia de muerte. ¡Sabe que la muerte no es el final!

Algo que parece descabellado resulta ser una realidad divina. En aquel entonces, la “élite” religiosa creía que hacía un favor a Dios crucificando a Jesús. También hoy existe una “élite” que se cree con el derecho de perseguir a los creyentes en Cristo de forma sistemática. Pero Jesús es el fundamento que resiste, podemos ser consolados en medio del temor.

¿Qué piensas sobre alabar a Dios en medio de la angustia?

La piedra que los constructores despreciaron
se ha convertido en la piedra principal.

Isaías 28:16-17 / Salmos 118:22

Texto bíblico para profundizar: Salmos 118:1-29 / Mateo 26:30-46

El siervo y su cena

El siervo y su cena

Los judíos celebraban la fiesta de la Pascua para recordar su liberación de la esclavitud en Egipto. Todavía hoy en día comen cordero con hierbas amargas. Jesús sabía que él era el “cordero” que cargaría con el pecado de todo el mundo (Juan 1:29). Quería que sus amigos entendieran lo que ocurriría y por eso, antes de padecer, quiso celebrar esta comida junto a ellos. Dios quería comenzar algo nuevo por medio de su Hijo. Lamentablemente, sus discípulos no lo entendieron. Seguían creyendo que les libraría de los romanos y por eso discutieron sobre quién de ellos sería el más importante y qué posición ocuparían.

Jesús simplemente comenzó a lavarles y secarles los pies. Demostró su amor servicial sin usar muchas palabras. Él vino para librar nuestros corazones del pecado. Se puso muy triste pensando en que sería traicionado por Judas y negado por Pedro. Jesús sufre cuando le fallamos.

En conclusión: Jesús les sorprendía constantemente y sufrió en su vida circunstancias de lo más adversas. En la última cena dejó claro a sus discípulos: “Doy mi vida para que vuestra culpa sea perdonada y pago con mi sangre para que vosotros tengáis vida eterna”. ¿Qué pensamientos y sentimientos crees que tenía Jesús cuando dijo estas palabras?

Luego vertió agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura.

Juan 13:5

¿Dejas que Jesús te sirva?

Texto bíblico para profundizar: Juan 13:1-30 / Lucas 22:17-20

Autoridad positiva

Autoridad positiva

Jesús no fue una persona cualquiera que trataba de mejorar el mundo, sino que era el Hijo de Dios con auténtica autoridad. Un suceso singular fue cuando echó del patio del templo de Dios a los que cambiaban dinero y a los vendedores de animales. “¡No hagáis del templo un mercado y una cueva de ladrones!”. Así de profundo era el amor y el respeto por la casa de su padre. Pero los religiosos le preguntaron, enfadados, con qué derecho hacía eso.

En Salmos 69:10 leemos: “Me consume el celo por tu casa”. Jesús no tenía nada en contra de cambistas y vendedores de animales. A lo que se opuso fue a los turbios negocios que se estaban haciendo allí. El templo era un lugar sagrado donde se perdonaba el pecado mediante el derramamiento de la sangre de un animal puro. Jesús estaba molesto porque en ese lugar estaban haciendo dinero a precios desorbitados. Después de todo, la gente solía viajar largas distancias y dependían de la posibilidad de comprar un animal en el lugar.

Los religiosos se pusieron furiosos. Ellos eran los responsables de que en el templo no se permitieran negocios abusivos. Jesús actuó así porque se trataba de un problema abominable ante los ojos de Dios. Los religiosos se sintieron ofendidos en su honor y por eso rechazaron totalmente al Hijo de Dios. En cambio, el pueblo esperaba un líder poderoso e infalible que les liberara de los romanos.

Mi casa será casa de oración.

Mateo 21:13

Jesús tiene todo el poder para liberarnos.                                                                              

¿Estás dispuesto a dejar todo y acercarte a él?

Texto bíblico para profundizar: Marcos 11:15-18 / Juan 2:13-25

¿Siervo o libertador?

¿Siervo o libertador?

Animados por la triunfal entrada de Jesús en Jerusalén, muchos judíos tenían la esperanza errónea de que Jesús sería su libertador político. Los romanos oprimían brutalmente al pueblo, lo que llevaba una y otra vez a que los zelotes, el ejército judío de liberación, cometieran atentados y ataques armados. Pensaban que sin violencia nunca habría una verdadera liberación y paz.

Qué diferente era Jesús, servía a las personas y las liberaba. Los paralíticos andaban, los ciegos veían, convirtió agua en vino, alimentó con solo dos peces y cinco panes a más de 5.000 hombres y mujeres, incluso el viento y el tiempo tenían que obedecerle. Aun así, no presumió de ello y rechazó severamente toda clase de violencia. Él era siervo del Dios altísimo, su Padre.

Su llegada rompió un silencio de Dios de 400 años y trajo renovación espiritual, reconciliación y libertad a los corazones. Unos 700 años antes, los profetas describieron la primera venida del Mesías, su nacimiento, su sufrimiento y su segunda venida como rey y soberano como un hecho único. Todavía no podían comprender totalmente el plan perfecto de salvación de Dios tal y como es: como parte de la historia del mundo. Si miramos la Biblia desde la perspectiva de la historia actual, las referencias proféticas se vuelven más y más detalladas y se distinguen con más exactitud.

De hecho, algunos acontecimientos del plan de salvación de Dios (el pesebre, la cruz y la corona) no podrían ser más distintos. Son relativos a Jesús como ser humano, pero están separados en el tiempo. El reinado visible todavía está por venir. Él vino como siervo para librarnos de toda culpa y pecado. Él fue siervo y libertador. Nadie que confíe en Jesús será decepcionado.

Él destruirá los carros de Efraín,
los caballos de Jerusalén
y los arcos de guerra.
Anunciará paz a las naciones
y gobernará de mar a mar,
del Éufrates al último rincón del mundo.

Profeta Zacarías 9:10

Texto bíblico para profundizar: Isaías 52:13—53:12 (Recomendación: lee este texto varias veces durante estos días).

El Rey y el burro

El Rey y el burro

Había un gran alboroto en la ciudad. El pequeño Harim* se abrió paso a través de la muchedumbre y vio a un hombre sentado sobre un burro. La gente gritaba: “¡Hosana, al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”. Arrancaban ramas de los árboles y las agitaban. Tendían sus capas por el camino para dar la bienvenida al esperado “rey de paz”.

Harim ya había escuchado muchas cosas sobre Jesús y observaba todo con mucha atención.

Los romanos siempre llegaban subidos a caballos y demostraban su poder brutalmente. Este Jesús era completamente diferente y no tenía necesidad de enaltecerse en absoluto. Irradiaba algo muy especial sin darse aires de superioridad.

Profundamente impresionado por Jesús, Harim se sentía muy feliz pensando que este hombre era el mesías esperado, el rey elegido por Dios y el mismo hijo de Dios.

Harim estaba muy contento de poder conocer a Jesús en persona y no tener que seguir conformándose con las extrañas habladurías de los religiosos.

Pensó que el burro de carga era muy apropiado, porque había oído que Jesús llevaría la carga de todo el mundo.

Harim era feliz y gritó con los demás: “¡Hosana al rey que viene!”.

¡Alégrate mucho, ciudad de Sión!
¡Canta de alegría, ciudad de Jerusalén!
Tu rey viene a ti, justo y victorioso,
pero humilde, montado en un burro,
en un burrito, cría de una burra.

Profeta Zacarías 9:9

¿Qué habría hecho yo en lugar de Harim?

Texto bíblico para profundizar: Mateo 21:1-11

*Narramos los acontecimientos desde el punto de vista de un joven judío de aquel entonces.

Was ist Pfingsten?

Was ist Pfingsten?

Jesus hatte seine Nachfolger aufgefordert zu warten, bis die Kraft des Heiligen Geistes auf sie kommen werde. So versammelten sie sich täglich zum Gebet und warteten gemeinsam auf das Ereignis, von welchem ihnen Jesus erzählt hatte. Am Pfingstfest am Morgen gegen neun Uhr entstand ein Rauschen wie bei einem Sturm. Sehr viele eilten neugierig zu dem Haus, wo die Jünger versammelt waren. Sie sahen, wie Flammenzungen auf ihren Köpfen waren und jeder in einer fremden Sprache predigte.

Es geschah plötzlich ein Brausen vom Himmel wie von einem gewaltigen Sturm und erfüllte das ganze Haus, in dem sie sassen.

Apostelgeschichte 2, 2

Beim Pfingstfest kamen Juden aus aller Welt nach Jerusalem. Die Versammelten predigten durch den Heiligen Geist in verschiedenen Sprachen. Viele waren zutiefst getroffen, diese Botschaft in ihrer Landessprache zu hören. Andere lächelten nur und meinten, die Gläubigen seien doch betrunken. 

Nun stand Petrus auf und erklärte, dass Jesus, den sie gekreuzigt hätten, auferstanden sei und ihnen versprochen hätte, dass der Heilige Geist sie erfüllen werde. Genau das sei nun geschehen. Dann erklärte er allen, warum der Gottes Sohn zu uns kam. Er lebte als einfacher Mann, tat grosse Zeichen und Wunder. Er wurde verfolgt und ans Kreuz geschlagen wegen unserer Sünde. Nach seiner Rede rief er die Juden auf, sich Jesus hinzugeben und sich taufen zu lassen. 

So kamen an diesem Tag 3000 Menschen zur bisherigen Gruppe dazu. Sicher ein genialer Moment, aber auch eine grosse multikulturelle Herausforderung. So lebten nun die ersten Christen als Gemeinschaft und teilten alles gemeinsam. Von Jerusalem aus verbreitete sich die gute Nachricht von Jesus über die ganze Welt. Gottes Geist lebt in seinen Nachfolgern und gibt Rat, Trost und Gewissheit des ewigen Lebens. Wir dürfen sicher sein, dass Jesus wieder kommt und die Seinen zu sich holt.

Sind Sie auf Ihre Begegnung mit Jesus vorbereitet?

Wenn Sie Fragen beschäftigen, schreiben Sie uns. Ihr godloves.me Team

Bibeltext zum Vertiefen: Apostelgeschichte 2, 1-42