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Nada idóneo

Nada idóneo

Tantas velas, luces, fiestas, regalos y manjares que hoy forman parte de la Navidad me hacen casi olvidar que el nacimiento de Jesús fue bastante poco idílico.

Así que (María) dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada.

Lucas 2:7

¿Sabías que la palabra pesebre significaba antiguamente cesto? Se trataba de un antiguo comedero de mimbre para animales. Más tarde, cuando los comederos eran de madera o piedra, la gente seguía llamándolos pesebres.

Pero, ¿por qué pusieron a Jesús en un pesebre tan indigno? Muy «poco ideal» para un recién nacido. En el versículo bíblico anterior dice: porque no había lugar para ellos en la posada . Cuando dice «no había lugar», demuestra que para nada había sido un momento ideal, es decir, si no hubiera habido un registro del censo con tanta gente, podría haber sido diferente.

Aunque el nacimiento de Jesús fue normal, las circunstancias no fueron idóneas.

Esta primera Navidad ocurre en medio de la vida cotidiana humana, con sus momentos inoportunos.

¿Qué momento no es tan ideal en tu vida? Precisamente ahí es donde Dios quiere venir a ti.

Texto bíblico: Lucas 2:1-7

El regalo más grande

El regalo más grande

De niño solía escribir una lista de deseos para Navidad. Cada año tenía muchos y grandes deseos, pero sólo escribía mis tres favoritos en esta lista. Cuando llegaba la Navidad, era muy feliz al abrir esos maravillosos regalos.

Pero la importancia de aquellos regalos fue desapareciendo con el tiempo, casi los he olvidado. Sinceramente, no sabría decir qué era lo que me regalaron cuando tenía nueve años.

El mayor regalo de la Navidad este año tampoco estará debajo del árbol. Porque nadie ha comprado y ni envuelto este regalo. Tampoco nos pertenece sólo a ti o a mí. El regalo más grande nos lo hizo Dios a todos en la primera Navidad enviando a Jesús al mundo.

Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.

Isaías 9:6.

¿Cuál es el mayor regalo para ti?

Texto bíblico: Lucas 2:1-7

Dios se hizo hombre

Dios se hizo hombre

Durante muchos siglos, el pueblo de Israel estuvo esperando la llegada del Mesías, el rey, salvador y libertador. Con el nacimiento de Jesús, por fin terminó la espera.

Este recién nacido no era sólo el Mesías, sino Dios mismo.

En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, … y el Verbo era Dios. Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros.

Juan 1:1 y 14a

El milagro del nacimiento de Jesús fue que era totalmente Dios y totalmente hombre. Venía de la gloria de su Padre, pero adoptó forma humana.

¡En Navidad celebramos este milagro! Damos gracias a Dios por haber enviado a su Hijo al mundo.

En Navidad recordamos el cumpleaños de Jesús que es Dios mismo. ¿Cómo vas a celebrar la Navidad este año?

Texto bíblico: Lucas 2:1-35

Reflexionar

Reflexionar

María, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón y meditaba acerca de ellas.

Lucas 2:19

María acababa de dar a luz a un niño. Jesús, el Mesías y Salvador prometido, está acostado ante ella en un pesebre. Los ángeles llenos de júbilo, anunciaron a los pastores la alegría de Dios por el nacimiento de su único hijo. Corrieron a ver al Salvador recién nacido. Pero María, en medio de los emocionantes momentos de la celebración, mantuvo un corazón tranquilo. Reflexionando, se maravillaba de todo lo que se había dicho sobre el niño que estaba bajo su cuidado y el de José.

Doce años más tarde, María y José creían que habían perdido a Jesús mientras regresaban a casa después de una fiesta en Jerusalén. Cuando por fin lo encontraron en el templo, les dijo que debía de estar en casa de su padre. Y una vez más:

Pero su madre conservaba todas estas cosas en el corazón.

Lucas 2:51b

¿Cómo está tu corazón en estas Navidades? ¿Tienes tiempo para detenerte un poco en medio de estas celebraciones navideñas? Al igual que María, párate un momento para reflexionar, sorprenderte y encontrarte con Jesús.

Texto bíblico: Lucas 2:1-21

Un refugio seguro

Un refugio seguro

A los pocos días María emprendió viaje y se fue de prisa a un pueblo en la región montañosa de Judea. Al llegar, entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet..

Lucas 1:39 – 40

María acababa de recibir un gran tesoro: estaba embarazada de Jesús ¿A quién fue a buscar? A alguien que la comprendería. El ángel y mensajero de Dios, Gabriel, le había dicho:

«También tu parienta Elisabet va a tener un hijo en su vejez; e hecho, la que decían que era estéril ya está en el sexto mes de embarazo. Porque para Dios no hay nada imposible.«

Lucas 1:36-37

María fue a visitar a alguien que podía animarla en su fe y que ya se encontraba algo más avanzada en su embarazo.

Esta sabia decisión le hizo mucho bien. Al escuchar la voz de María, ¡el niño saltó en el vientre de Elisabet! Y Elisabet exclamó:

«¡Dichosa tú que has creído, porque lo que el Señor te ha dicho se cumplirá!»

 Lucas 1:45

Entonces María alabó a Dios por su gracia.

Es bueno tener un corazón que busca. ¿Quién sería para ti un «refugio seguro» al que confiar tu corazón?

Texto bíblico: Lucas 1:39-56

¡SÍ! Un SÍ seguido de muchos más SÍES

¡SÍ! Un SÍ seguido de muchos más SÍES

―Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho. Después de esto, el ángel la dejó.

Lucas 1:38

Corrie ten Boom, una mujer que ayudó a salvar a muchos judíos en Holanda durante el Holocausto, describió en una ocasión la salvación como el «primer a Jesús».

María, la madre de Jesús, ya había dado su primer a Dios antes del día en que apareció el ángel mensajero de Dios que cambió su vida. María, la madre de Jesús, ya había dado su primer a Dios antes del día en que apareció el ángel mensajero de Dios que cambió su vida. Su siguiente SÍ al plan de Dios salió de un corazón que confiaba en su Señor.

Un embarazo fuera del matrimonio podría haberle causado grandes dificultades, incluida la posible ruptura de su matrimonio con su prometido José. Pero María se alegró de lo que consideraba un gran honor: ¡ser la madre de Jesús, el Salvador del mundo! Confiaba en que Dios, que la había elegido, estaría también con ella y abriría un camino. Ella pudo seguir diciéndole sin miedo.

¿Cuál es tu caso? ¿Ya has dicho tu primer a Jesús? Jesús, que sabe exactamente lo que es vivir en esta tierra, te invita a confiar en Él. ¿Hay algo que te lo impide? Puedes hablar con él.

Texto bíblico: Lucas 1:26-38